Un tercio de la demanda
Según los datos de CEA, el turismo británico representaba sobre el 34 por ciento del volumen de visitantes a Andalucía antes de la pandemia. La recuperación de estos turistas es clave para que los negocios funcionen de forma adecuada, pero la incertidumbre lleva instalada un año sin arrojar certezas. «Es desesperante», asegura Sánchez.
Los planes del Gobierno británico son un nuevo jarro de agua fría y generan incomprensión en algunos de los directores de hoteles en Andalucía. «Es una noticia muy negativa y que no se entiende desde un punto de vista sanitario, cuando hoy en día para viajar hay que hacerse una PCR negativa para entrar y salir», afirma Julián Cabanillas, director de Marbella Club Hotel, que ha apostado por los clientes de larga estancia para mantenerse durante el último año. Estas prohibiciones no sólo afectan al sector hotelero andaluz, sino que también están golpeando otros sectores como las aerolíneas. Estas empresas ya han decidido no lanzar previsiones sobre número de asientos ni destinos. «Se cancelan muchos vuelos», explican en el Aeropuerto de Málaga, donde para estas fechas antes de la pandemia ya tenían números sobre plazas para viajar en Semana Santa, pero que este año ven como las compañías no se atreven a desvelar planes por miedo a que se derrumben.
Gibraltar, otra de las puertas principales para la llegada de turistas británicos a Andalucía, mantiene sus propias restricciones. Actualmente sólo operan en el aeródromo dos compañías y ambas con Reino Unido. Se trata de EasyJet y de British Airways, que conectan Gibraltar con los aeropuertos londinenses de Gatwick y Heathrow. La conexión con Marruecos y otros destinos británicos está cancelada por la pandemia.
Sólo se permite desembarcar en este aeropuerto a gibraltareños registrados, residentes en Gibraltar, marineros en tránsito, españoles en tránsito hacia España, quienes viajen a Gibraltar en tránsito hacia España y tengan una residencia legal en nuestro país; personas que lleven a cabo una actividad laboral en Gibraltar o que vayan a comenzar un trabajo en el Peñón; militares con órdenes de viaje y quienes cuenten con una carta digital emitida por la Agencia de Fronteras y Guardacostas de Gibraltar concediéndole permiso para entrar.
Ya no es necesario que los estudiantes o visitantes se aíslen a la llegada a Gibraltar pero sí requieren pruebas al desembarcar y al quinto día, o una prueba negativa 72 horas antes de la llegada y otra el quinto día.
Gibraltar, que ha sufrido los estragos de la tercera ola del Covid-19, ha conseguido doblegar la curva al ver reducidos de manera considerable los casos positivos y la presión hospitalaria, aunque mantiene las restricciones en su aeropuerto. La campaña de vacunación sigue avanzando a toda velocidad en el Peñón. Con una población que ronda los 35.000 habitantes, ayer se habían administrado ya 55.861 vacunas de las que 23.691 eran segundas dosis.
Fuente de la noticia: Sevilla ABC